Si nosotros los estudiantes universitarios hubiéramos escrito la Santa Biblia…

Dios hubiera creado el mundo la noche antes del plazo de entrega. No se hubiera tardado seis días.

Dios hubiera expulsado a Eva y Adán del paraíso porque los vio copiándose.

Cain hubiera matado a Abel sólo porque lo sapeó delante de un profesor.

Todos los estudiantes hubieran invocado un diluvio universal, con el objetivo de que cerraran la universidad, para así tener la excusa perfecta de no ir a clases.

Dios le hubiera mandado un e-mail a Moisés con la tabla de los mandamientos.

No serían 10 mandamientos, serían 5. Todos a interlineado 1.5 y letra Times New Roman tamaño 14.

Las 10 plagas de Egipto no tendrían comparación con 2 exámenes de 50% cada uno.

María no hubiera salido virgen de la universidad.

José no hubiera sido carpintero, hubiese dado clases a nivel de postgrado.

María y José no hubieran buscado posada, sino un cupo universitario para su hijo.

Jesús hubiera sido beca trabajo.

Jesús hubiera transformado el agua en cerveza o quizás en guarapita.

Jesús no hubiera caminado por las aguas, hubiera volado por los aires… (¡Qué nooota mannn!)

Jesús hubiera dicho: “Bienaventurados los que estudiaron para este examen, por que de ellos me voy a copiar”.

Jesús se hubiera visto tentado a copiarse en los exámenes varias veces.

Jesús hubiera pronunciado la expresión ¡ME CLAVARON!, luego de salir de un examen muy difícil.

Jesús hubiera reparado al tercer día.

Los 12 discípulos seguramente se hubieran reunido a estudiar, pero hubiesen terminado jodiendo y echando vaina.

Poncio Pilato se hubiera lavado las manos luego de no haber hecho nada en un trabajo grupal.

El día del Juicio Final se hubiese llamado el día del Examen Final.